Algunas notas sobre trabajar en una startup de alto crecimiento Trabajar en una startup me enseñó que el verdadero enemigo no es la competencia, sino la comodidad. Lo noto en mí mismo: en el momento exacto en que estoy listo para lanzar algo en lo que he trabajado durante semanas, me entran dudas: una revisión más, un caso hipotético más. He postergado quejas de clientes porque no quería ser arrastrado a una conversación complicada. Me he dicho a mí mismo que volvería a los "pequeños detalles" cuando en realidad no planeo regresar. Ninguna de estas decisiones se siente dramática en el momento. Pero acumuladas, ralentizan el aprendizaje y crean una especie de freno cultural. Lo que me ha ayudado ha sido convertir la incomodidad en una señal en lugar de algo que evitar. Si un lanzamiento me hace dudar un poco, generalmente ahí es donde reside el aprendizaje, así que trato de lanzar y aceptar la retroalimentación. Cuando un cliente está molesto, respondo rápidamente para entender el error, recopilar comentarios, convertirlo en una idea accionable y iterar rápidamente. El impulso tiende a esconderse al otro lado de la incomodidad.