El pivote de Powell: ¿recalibración estratégica o capitulación política? J. Powell capituló ayer y, sinceramente, no lo vi venir. Estaba hablando en vivo esa mañana en el Crypto Town Hall mientras Powell pronunciaba sus comentarios. Mi predicción fue que Powell continuaría desafiando las demandas de Trump de fuertes recortes de tasas y seguiría siendo agresivo. Incluso comenté que, si bien un recorte podría llegar en septiembre, la próxima etapa de la "Zona Bananera" probablemente se retrasaría hasta mayo de 2026, cuando termine el mandato de Powell y Trump finalmente pueda instalar a su propio presidente de la Fed. Estaba tan seguro de este resultado que estaba listo para implementar más dinero fiduciario en las principales criptomonedas inmediatamente después del discurso de Powell. Powell ahora cree que la Fed puede relajar sin socavar su credibilidad o parecer ceder a la presión política. Pero, ¿tuvo éxito su plan? ¿La Fed salvó las apariencias hoy, o capituló? Por un lado, salvó las apariencias al enmarcar el cambio como basado en datos, citando la desaceleración del crecimiento del empleo y enfatizando que la política seguirá siendo flexible y dependiente de la evolución de las condiciones, al tiempo que reafirma la independencia de la Fed. Por otro lado, su tono moderado y su decisión de abandonar el marco de "maquillaje" de 2020 se alinearon perfectamente con las demandas políticas y del mercado, lo que dio a los críticos motivos para argumentar que la Fed cedió efectivamente a la presión. En la práctica, la medida fue una recalibración estratégica, justificando los recortes debido a una preocupación genuina por los riesgos económicos. La pregunta más importante que ahora persiste es cómo este pivote dará forma al legado de Powell. ¿Será recordado en última instancia por haberse inclinado ante Trump bajo el resplandor de un momento políticamente cargado, o como un pragmático que ajustó el rumbo en respuesta a los riesgos cambiantes? Comenta a continuación.