1/ Hemos estado viviendo en una escasez de software durante 40 años. Solo una pequeña fracción de las personas podía programar, por lo que la sociedad subprodujo el bien más elástico de la economía moderna. Ahora la IA está colapsando el costo de la creación de software. Este artículo fue publicado cuatro meses después del lanzamiento de chatGPT y es criminalmente subestimado. Abre la puerta a un montón de ideas que creo que son importantes y rara vez se hablan. (más abajo)
2/ Cada gran ola tecnológica comienza cuando un recurso escaso se vuelve lo suficientemente barato como para desperdiciarlo. Los CPUs se volvieron baratos y surgieron las computadoras personales, el ancho de banda colapsó y el streaming despegó, los costos de almacenamiento se desplomaron y nació la nube. Hoy, el costo de la producción de software en sí está colapsando, lo que liberará una ola de innovación.
3/ El ensayo pregunta por qué el software ha tardado tanto en "comer el mundo" y utiliza un simple gráfico de precio/cantidad para explicarlo. Cuando el costo del software es alto, lo producimos en menor cantidad, y cuando los costos caen, la demanda se expande. Durante décadas estuvimos atrapados en el equilibrio incorrecto debido a la enfermedad de costos de Baumol (el hardware se volvió exponencialmente más barato mientras que la codificación seguía siendo intensiva en mano de obra humana), así que ingenieros caros significaban muy poco software y una creciente deuda técnica. Los LLMs colapsan esos costos, cambiando el equilibrio y desatando una nueva demanda.
8/ Ahora podemos permitirnos "desperdiciar" software porque el costo de crearlo ha colapsado. Cuando construir software era lento y caro, cada línea de código tenía que justificarse. Pero con los LLMs reduciendo el costo de creación a casi cero, podemos construir software desechable: aplicaciones creadas para una persona, un pequeño grupo de personas o un caso de uso específico. La creación de software ya no está limitada por el ROI, sino por la imaginación.
Anish Acharya
Anish Acharya16 ago 2025
I’ve been thinking about this for some time. The way I’ve crystallized it is we can now build disposable software. When software was expensive and hard to build, we mostly made it for serious things and expected it to last (like payroll systems, tax tools, ERP software and consumer networks). Every line of code had to justify itself. But not all software needs to be permanent or practical anymore. More and more, people are creating small, personal apps and tools that only make sense for you or maybe a couple of friends. You can build something you never would’ve justified before because the economics didn’t work. But now they do. I built a math game to help my kids earn screen time. I spun up Catsagram -- a mini Instagram for my kids to post pictures of our cat (this is real, and you can sign up). These aren’t products or startups. They’re not made to scale or monetize. They’re just little apps custom-fit for a specific audience, useful in a narrow context, and fun to build. To Justine's point, this wasn’t really possible before. You wouldn’t write a thousand lines of code just to share photos with three people. It wouldn’t have made economic sense. But that’s changed. With LLMs and AI-native runtimes, it’s now easy to spin up custom software with almost no effort. What used to take weeks can now take an hour or less. In many cases, you barely need to write any code at all. Building small, throwaway apps is starting to feel like doodling in a notebook and that shift changes why we build software in the first place. Software creation used to be constrained by ROI. Now it’s constrained only by imagination and that’s a much more interesting limit.
9/ El software también se está convirtiendo en una nueva forma de autoexpresión. Nadie comenzaría un periódico para compartir un pensamiento al azar, pero miles de millones de personas publican en línea porque el costo es casi cero. A medida que la creación se vuelve igual de barata, la gente comenzará a construir software de la misma manera y a usarlo para abordar necesidades más allá de la simple utilidad, como la creatividad, la identidad y la diversión.
10/ La verdadera oportunidad en la IA es aumentar la automatización, no desplazarla. La automatización de desplazamiento intenta reducir costos reemplazando trabajadores, pero rara vez expande el valor total que se está creando. Aumentar la automatización es diferente: cuando el costo de crear software colapsa, las personas pueden construir herramientas, aplicaciones y experiencias completamente nuevas que nunca existieron antes, desbloqueando la creatividad, haciendo crecer la industria y generando verdadera riqueza y florecimiento humano.
11/ En comparación con cierto hardware (chips, almacenamiento y redes), el software se ha producido en cantidades mucho más pequeñas. El hardware seguía colapsando en costo mientras la producción se disparaba, pero el software seguía dependiendo de mano de obra humana costosa, por lo que los salarios aumentaron y la producción se mantuvo restringida. El resultado es una crónica subproducción de software (una forma de deuda técnica social) que explica por qué aún no hemos construido casi tanto como deberíamos.
12/ Por primera vez en la historia de la industria del software, tenemos herramientas que cambian la idea misma de lo que significa escribir código. El código es tanto gramatical como predecible, lo que lo hace especialmente adecuado para los modelos de lenguaje; así que, en lugar de solo facilitar la depuración o las pruebas, los LLMs nos permiten manipular los símbolos de la programación misma de maneras completamente nuevas.
14/ La parte que más me emociona son las nuevas formas de software que surgirán una vez que comencemos a construir de manera nativa para este nuevo primitivo. Cuando los costos de creación caen cerca de cero, las personas dejan de replicar modelos antiguos y comienzan a inventar categorías completamente nuevas: cosas que no podemos predecir de antemano, porque solo tienen sentido en un mundo donde el software es barato y desechable.
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