Es muy raro ver a una marca de celebridad asociarse con un creador de categoría en estos días. Terminan copiando lo que ya está de moda (es decir, poppi y olipop se lanzaron hace más de 7 años para innovar en refrescos y cada una está valorada en más de 2 mil millones de dólares). La relación riesgo-recompensa no es adecuada.