Cuando trabajaba en un fondo de capital de riesgo, generalmente había 2 tipos de protocolos: 1. Aquellos con una hoja de ruta muy detallada (años por delante) 2. Aquellos con una muy genérica (un par de meses por delante) No hay un único manual aquí: ambos tipos tenían protocolos exitosos y fracasados. Lo que realmente determinó a los ganadores fueron los objetivos establecidos antes de la línea de tiempo actual. A menudo puedes ver una clara división entre aquellos que simplemente se adaptan a las tendencias para seguir la moda, y aquellos que realmente hacen las cosas. Los equipos que consistentemente logran sus objetivos del pasado tienden a hacer pequeños ajustes a sus hojas de ruta a lo largo del camino. Aquellos que persiguieron el tren de la moda generalmente no lograron ninguno de los objetivos que establecieron. Normalmente lograban algo y luego escribían sobre ello. Las cosas más importantes aquí son: • No planifiques demasiado a largo plazo (en cripto, las cosas cambian muy rápido). • Planifica objetivos generales sin detalles (no necesitas escribir cómo lograrás específicamente algo; esto a menudo choca con la realidad). • No solo hagas la planificación (alguien aún necesita hacer el trabajo). • Con el tiempo, ajusta ligeramente la hoja de ruta general a las tendencias modernas. En última instancia, una hoja de ruta es un árbol: puedes predecir el tamaño del tronco, pero solo descubrirás dónde crecerán específicamente las hojas y cuántas ramas habrá con el tiempo.