La política establece el escenario. Los mercados entregan resultados. Mi nieto vio recientemente ballenas jorobadas saltando en el puerto de Nueva York. Hace décadas, esto era imposible. Las aguas estaban vacías. No sucedió por accidente. La Ley del Aire Limpio obligó a tener un aire más limpio. La Ley del Agua Limpia limpió el agua. Y la prohibición global de la caza comercial de ballenas de 1982 dio a las poblaciones el espacio para recuperarse. Ahora, las ballenas nadan de nuevo junto a Manhattan. ¿Y la expresión de asombro en la cara de ese niño? Invaluable. Este es el marco que importa. Sí, necesitamos capitalismo y empresas privadas para impulsar la implementación. Sí, las ganancias son esenciales para escalar soluciones. Pero sin la arquitectura política adecuada, nada de esto sucede. Las ballenas no regresaron solo por fuerzas del mercado. Regresaron porque la política creó el espacio para la recuperación, y luego la naturaleza y los mercados hicieron su trabajo. Hablé recientemente con mi viejo amigo Bill McKibben sobre esto. Mira nuestra conversación completa aquí: