Una cosa realmente complicada sobre esto es que a largo plazo reduce el apoyo para proteger el medio ambiente. A la gente no le importa lo que no encuentra. Usar el 1% de la tierra para un evento significa que las personas están expuestas al otro 99%, y es más probable que se preocupen por ello. La exploración de cuevas también tiene este problema, una actividad que solía hacer mucho. La espeleología, por muy cuidadosamente que se realice, de hecho causa una pequeña cantidad de daño a las cuevas. Eso es inevitable. Pero exponer a las personas a las cuevas crea espeleólogos que se preocupan por ellas. Lo que hace que sea políticamente mucho más fácil salvar las cuevas de las grandes amenazas como el desarrollo de tierras y la minería. Estamos mucho mejor aceptando una pequeña cantidad de daño a la naturaleza al usarla y disfrutarla, a cambio de prevenir mucho más daño protegiéndola de la apatía. ...y sí, personalmente prefería explorar cuevas feas. No quiero ser el tipo que daña accidentalmente una formación hermosa que tardó decenas de miles de años en desarrollarse. Preferiría estar en una cueva fea, fangosa y duradera, donde puedes tocar cada superficie sin preocuparte por dañarla.