El mayor error sobre Open Campus es que estamos construyendo una plataforma de contenido. La gente ve "blockchain educativo" y piensa que solo estamos tratando de tokenizar cursos en línea o crear otro juego para aprender a ganar. Eso es perder el punto. Open Campus se trata de financiamiento de la educación, más específicamente mediante la aplicación de la naturaleza sin fronteras de las criptomonedas para resolver cómo los estudiantes acceden al capital para su futuro. El mercado global de préstamos estudiantiles representa billones de dólares en oportunidades. El financiamiento tradicional excluye a la mayoría de los estudiantes del mundo, ya sea a través de restricciones geográficas, requisitos de crédito o tasas de interés predatorias. Un estudiante brillante en el sudeste asiático no puede obtener financiamiento asequible para una educación de calidad simplemente por el lugar donde nació. Esto es exactamente lo que debería resolver la infraestructura criptográfica. Flujos de capital sin fronteras, plazos de préstamo programables, estructuras de pago transparentes que se adaptan a las condiciones económicas locales. Podemos crear mecanismos de financiamiento que funcionen para los estudiantes independientemente de su ubicación o historial crediticio tradicional. El concepto erróneo existe porque las personas piensan en la educación a través de su lente personal, se sientan en las aulas, escuchan a los maestros, luchan por obtener títulos. No consideran la infraestructura financiera que determina quién tiene acceso a la educación y quién no. Pero el financiamiento es el verdadero cuello de botella. Puede tener el mejor contenido educativo del mundo, pero es irrelevante si los estudiantes no pueden permitirse acceder a él. Estamos construyendo los rieles financieros que hacen que la educación de calidad sea accesible a nivel mundial.