Hace seis meses, una de mis MBAs me pidió consejo. No le gustaba su gerente. No estaba feliz en su rol. No podía conseguir algo mejor. Quería que le diera la respuesta mágica. Le dije que no tenía una. De hecho, le dije algo que realmente no quería escuchar: 👉 Deja de esperar. Toma responsabilidad. No de una manera de "aguántate". Sino de una manera de "tienes MUCHO más control del que piensas". Dije que con gusto la escucharía, pero la única palanca real era la suya para accionar. Avancemos hasta la semana pasada. Vino a verme de nuevo. Esta vez con una sonrisa. Promovida. Prosperando. Agradeciéndome. No porque le diera el manual... sino porque se dio cuenta de que ya tenía el balón. Creo que eso es lo que he encontrado cuando veo a mis estudiantes y mentores que prosperan... no son más inteligentes ni mejores... simplemente poseen más. La mayoría de nosotros espera permiso. Espera a un mejor jefe. Espera el rol perfecto siguiente....