La receta de pollo más fácil de todas, que sabe como si hubieras pasado un día en ella. Sartén fría... calienta los muslos con la piel hacia abajo, usa las especias que prefieras. Deja que la grasa se derrita hasta que esté crujiente. Para la salsa, usa esos restos de la sartén para hacer una salsa fácil.