Reindustrializar Uno de los grandes desafíos para la reindustrialización son las cadenas de suministro ‘Just In Time’ que son extremadamente frágiles y están optimizadas para tener el mínimo capital empleado, porque el capital empleado tiene un costo de oportunidad. La desventaja del JIT es que tan pronto como la demanda aumenta inesperadamente, los plazos de entrega se alargan porque los inventarios son ilíquidos. Los plazos de entrega alargados perjudican a cada comprador potencial porque todos tienen costos fijos y gastos generales que pagar mientras esperan el plazo de entrega extendido. Si una economía quisiera expandir su base manufacturera, debería modificar sus leyes contables de tal manera que el stock no vendido proporcione algún tipo de escudo fiscal. Por ejemplo, valorar los inventarios no vendidos de algunos bienes al valor de mercado, en lugar del costo de ventas. De esta manera, cuando ocurren choques de precios impulsados por la demanda, recompensan a las empresas que mantienen inventarios con grandes reducciones fiscales. Esto mejoraría la liquidez de algunos bienes que son importantes para la industria. ¿No debe haber docenas de mejoras políticas similares que podrían ayudar a la reestructuración de la base manufacturera con un simple gesto?