Si la Secretaria de Cultura ha engañado al Parlamento, debe regresar a los Comunes sin demora, corregir el registro y luego dar ese corto paseo hasta el número 10 para presentar su renuncia.

Los judíos son bienvenidos en Aston. Quienes no son bienvenidos son los racistas extranjeros y los viles hooligans. Se gastarán millones de libras esterlinas del dinero de los contribuyentes para albergar a estos fanáticos mientras tenemos servicios públicos en ruinas, recortes en el subsidio de combustible de invierno, cierre de centros juveniles y aumento en el impuesto municipal.

Kier Starmer, ¡debes una disculpa! ¡Y a todos aquellos que han sido difamatorios, esperen mi carta antes de actuar!