La actitud de despertar prospera cuando la razón es rechazada como tribunal intelectual de apelación. Quienes rechazan la razón se consumen por sus pasiones y se vuelven más manipulables por demagogos cuya falta de realismo es música para los oídos de los irracionalistas. Y lo que los demagogos nunca dicen abiertamente es que cualquier forma de victimización (incluida la que venden) tiene un alto coste; El mejor escenario: el bienestar psicológico y la libertad.