Me alivia saber que los rehenes vivos secuestrados por Hamas han sido devueltos a casa, y mi corazón se rompe por las familias de los rehenes que fueron asesinados en cautiverio. Me alienta la perspectiva de una cesación del fuego verdadera y duradera en Gaza, una guerra que ha durado demasiado tiempo y ha matado a demasiados palestinos inocentes. La comunidad internacional debe unirse ahora para trabajar en pro de una paz verdadera y duradera entre israelíes y palestinos.