¡Hola, soy Guido! Terminé mi participación en la huelga de hambre mundial contra la carrera hacia la superinteligencia el miércoles después de 30 días frente a Anthropic. Lo estoy haciendo bien mientras reconstruyo mi fuerza para continuar la lucha. ¡Muchas gracias a todos los que han ayudado a apoyar este esfuerzo y se han unido al trabajo de movilizar a nuestra sociedad contra esta amenaza! Gracias a usted y a la dedicación de Michaël Trazzi, Denys Sheremet y Samuel Shadrach, las noticias de estas acciones se han publicado en tres continentes y la urgencia de nuestro mensaje ha llegado a un número incalculable de personas: ¡la carrera hacia la superinteligencia amenaza a todo lo que amamos y debemos terminarla ahora! Nosotros, que tenemos todo en juego, no podemos quedarnos de brazos cruzados mientras esta conspiración maligna contra la seguridad de la raza humana florece bajo la ayuda y protección de los gobiernos corruptos e ineptos de este mundo. Tenemos el potencial dentro de nosotros y entre nosotros para obligar al fin de esta carrera hoy, a través de la acción directa y no violenta en masa. Con este potencial, es nuestro deber hacer que este poder sea real y asegurar el futuro de la humanidad. No nos escondamos del deber que nos debemos unos a otros y a las generaciones futuras de este mundo, sino que asumamos este desafío al que el amor y el honor nos obligan con valentía y determinación.