La Dra. Annelise E. Barron de Stanford revela un descubrimiento sísmico: el Alzheimer y el glioblastoma pueden compartir un desencadenante común. Nuevos datos no publicados muestran que una coinfección bacteriana-viral está relacionada tanto con el deterioro cognitivo como con un impactante 89% de los tumores de glioblastoma. ¿La llave? Estos patógenos son inteligentes. Debilitan activamente su sistema inmunológico innato, desactivando defensas críticas como la señalización de interferón para sobrevivir. Esta inmunosupresión no solo permite la demencia, sino que lo predispone al cáncer. La nueva frontera: fortalecer el sistema inmunológico humano para contraatacar.