Esta presión judicial completa de Coinbase contra los bancos ha sido increíble. Han aprovechado décadas de frustración de los consumidores y básicamente han empujado a todos a admitir que la idea de un banco, en su forma tradicional, ya no tiene mucho valor. Lo mejor que pueden esperar los bancos es la indiferencia, pero nadie se esfuerza por protegerlos más que los políticos en su nómina. Gg