Granjas construidas para drenar el valor de la comunidad, acuerdos cerrados para enriquecer a un hombre y ahora un exploit que desvió millones. Esto no es mala suerte, es un patrón. Una y otra vez, la comunidad es tratada como un cajero automático, mientras que las excusas y el giro siguen después de que el daño está hecho. El liderazgo en criptografía debe significar responsabilidad y construir junto a las personas que lo apoyan. Lo que hemos visto en cambio es extracción disfrazada de liderazgo, y el costo siempre ha recaído en la comunidad.