Acogemos con beneplácito el anuncio de que el Gobierno del Iraq ha llegado a un acuerdo con el Gobierno Regional del Kurdistán y las empresas internacionales para reabrir el oleoducto Iraq-Türkiye. Este acuerdo, facilitado por Estados Unidos, traerá beneficios tangibles tanto para los estadounidenses como para los iraquíes, al tiempo que reafirmará la soberanía de Irak.