Obligar a las personas a comprometer potencialmente su propia salud, por la sociedad, es lo opuesto a "mi cuerpo, mi elección".
Solo una persona y su médico conocen su historial médico y pueden decidir si una vacuna (o aborto) es sensata para ella.
Esta es la parte más difícil de entender para la gente:
Lograr la inmunidad de grupo no va de ti.
Se trata de reducir la transmisión para proteger a recién nacidos, inmunodeprimidos, personas mayores, y prevenir brotes que saturen a los sistemas de salud.
Así que en realidad tiene todo el sentido.