No es muy creíble cuando esta queja la hace alguien que no se ha quejado en la última década de campañas de odio racial mucho más dañinas.
Criticar a tus enemigos políticos por hacer una versión suave de lo que tus aliados llevan haciendo durante mucho tiempo... No funciona.
Nunca olvidaré la mentira de "los haitianos comiendo gatos". Nunca lo dejaré pasar. Fue tan deliberado, monstruoso, sin provocación y cruel, y nadie se ha disculpado por ello.