La cuestión de "qué es un americano" es, en última instancia, una cuestión de si América seguirá existiendo como nación. Las naciones que olvidan quiénes son dejan de ser naciones. ¿Somos una nación real, un pueblo y un lugar, o somos una zona económica administrativa habitada por poblaciones en competencia y hostiles, sin nada en común, unidas solo por conveniencia y la fuerza del gobierno? ¿Quieres una nación o un centro comercial global? Este es el futuro que nos espera si prevalece el mito de la nación proposicional y si los americanos de herencia aceptan que no tienen un reclamo especial sobre su propio país. Esta desposesión deliberada no debe quedar sin respuesta. No permanezcas en silencio.