La identidad americana no es una cualidad escalar que varía según tu ascendencia. Es binaria: o eres americano, o no lo eres. Eres americano si crees en el estado de derecho, en la libertad de conciencia y en la libertad de expresión, en la meritocracia sin distinción de color, en la Constitución de los EE. UU., en el sueño americano, y si eres un ciudadano que jura lealtad exclusiva a nuestra nación. Esa es la verdad y es por eso que escribí este artículo.