Esta es una dolorosa verdad que nadie te dijo sobre el éxito: El alquiler se debe todos los días. Mucha gente parece pensar que después de lograrlo puedes relajarte en la idílica tierra del éxito. Esto no podría estar más lejos de la verdad. Cada día, tienes que luchar para ganarte tu lugar en la mesa. Y esa lucha se intensifica a medida que tienes más éxito: Tienes más que perder. Más bocas que alimentar. Más personas que dependen de ti. Más expectativas. Hay un viejo dicho que me encanta: Cada mañana en la sabana, la gacela se despierta y sabe que debe correr más rápido que el león o será asesinada. El león se despierta y sabe que debe correr más rápido que la gacela o morirá de hambre. Ya seas la gacela o el león, cuando te despiertas por la mañana, más te vale empezar a correr. El alquiler se debe a diario. Págalo con orgullo.