Mi experiencia en Goblin Town A principios de junio compré 10 Goblin Towns por 2.5 ETH. Gasté alrededor de $6K en ese momento. Tenía un buen presentimiento. El equipo tenía un historial sólido y los rumores decían que venía un token. Avancemos al 8 de julio. Estoy en Japón en mi luna de miel. Recibo la notificación de que el token Goblin ha salido. Capitalización de mercado de 40 millones. Mi corazón late rápido. En mi cabeza acabo de ganar más de 20K y necesito reclamarlo rápido antes de que se desplome. Le digo a mi esposa que tengo que irme. Tomo un taxi. Regreso corriendo al hotel. Abro mi laptop. Reclamo el airdrop. Son 89 dólares. Miro la pantalla. La actualizo diez veces. Algo tiene que estar mal. Veo a la gente publicando enormes ganancias. Estaba seguro de que les había ganado a todos. Pero no. 89 dólares. Quiero hacer volar mis Goblins de frustración. El piso ya ha bajado un 90 por ciento. Mantengo. Estoy destrozado. Arruiné todo mi día en Japón. Pasan los meses. Me olvido de ello. Sigo adelante. Pero también ETH está subiendo y si solo hubiera mantenido ETH, mis $6K habrían sido $11K. Me llamé de todo. Ayer, estoy en una llamada con un tipo que estoy incorporando a YEET. Empezamos a hablar sobre airdrops, alpha, jugadas aleatorias. Menciona Goblin Towns. Dice que están cocinando de nuevo. Reviso OpenSea. Se me cae la mandíbula. Están subiendo. Acepto cada oferta que veo. Al final de la noche recuperé todo. Más de $11K. Sigo manteniendo ese token de 89 dólares por si acaso. ¿La lección? Nunca se acaba. Nunca te des por vencido. Las jugadas que crees que te hundieron podrían salvarte más tarde. Siempre mantén. Nunca vendas polvo.