"Un día, esperan que podamos ver centros de datos llenos de servidores "vivos" que replican aspectos de cómo aprende la inteligencia artificial (AI) - y que podrían usar una fracción de la energía de los métodos actuales. (…) En términos simples, implica crear neuronas que se desarrollan en grupos llamados organoides, que a su vez pueden ser conectados a electrodos - en ese momento, el proceso de intentar usarlos como mini-computadoras puede comenzar."