Los científicos del MIT encontraron los límites de la codificación con IA. Los modelos pueden generar plantillas y aplicaciones simples, pero cuando se trata de lógica profunda y software complejo, se desmoronan. El bombo dice que la IA reemplazará a los programadores. La realidad es que todavía tiene dificultades con las partes más difíciles de la codificación.