En el día más sagrado del año judío, un ataque antisemita en una sinagoga en Inglaterra ha cobrado la vida de dos personas y ha herido gravemente a otros. Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias. Mientras esta terrible violencia ocurrió al otro lado del océano, un miedo muy real también proyecta una sombra aquí. Aprecio las llamadas de la Gobernadora Hochul para aumentar la presencia de la policía estatal en las sinagogas. Como Alcalde, haré todo lo que esté en mi poder para proteger a los neoyorquinos judíos, así como a todas las comunidades de fe. El derecho a adorar en paz es sagrado.