En 1996, la Dra. Linda Peeno admitió haber negado a un hombre un procedimiento que le salvaría la vida—causando efectivamente su muerte—para ahorrar a su empleador $500,000, lo que aseguró su "continuo avance en el campo de la salud... hacia un ingreso de seis cifras en aumento". "En todo mi trabajo, tenía un deber principal, y ese era utilizar mi experiencia médica para el beneficio financiero de la organización para la que trabajaba." "¿Qué tipo de sistema hemos creado cuando un médico puede recibir un ingreso lucrativo por aumentar el sufrimiento de los pacientes?" "Me convertí en médico para cuidar y no para causar daño a mis pacientes."