Mi hijo va a tocar un Stradivarius de 20 millones de dólares (precio de venta reciente) esta semana. Decir que está emocionado es quedarse corto. Le pusieron música clásica a través de auriculares en el vientre de su madre. Creció rodeado de antigüedades. Los violines están en su alma. cc @AntiqueDigest (¡ya que estamos charlando hoy!)