El cristianismo y el marxismo son enemigos incompatibles. Si eres un hombre cristiano, necesitas entender que el marxismo llama a la destrucción de tu religión. Lenin prohibió a cualquiera que no fuera ateo ocupar cargos de liderazgo y ser miembro del partido, y "declaró la guerra" a la religión (que en ese momento era la ortodoxa rusa), diciendo: "El marxista debe ser un materialista, es decir, un enemigo de la religión. Pero un marxista no es simplemente un enemigo de la religión, sino un luchador constante contra ella." El propio Marx dijo: “El comunismo abole verdades eternas, abole toda religión y toda moralidad, en lugar de constituirlas sobre una nueva base.” Y no debería ser una sorpresa que el marxismo y el bolchevismo llevaron a la muerte de decenas de millones de cristianos, desde el asesinato directo de clérigos ortodoxos hasta la hambruna indirecta del Holodomor en un democidio/politicidio del que rara vez aprendemos. Es decir, si no estamos vigilantes, el marxismo resurgirá bajo la apariencia de secularismo, justicia social, multiculturalismo y socialismo. De todos modos; reza, participa en la política local, sé activo en tu comunidad y sé valiente en tus conversaciones -- y nunca odies a las personas, pero mantente siempre en guerra contra ideologías genocidas.