Bill Gates aboga por una ID digital para combatir la "desinformación". Pero seamos claros sobre lo que realmente está diciendo. Está enmarcando esto como un problema de seguridad (deepfakes, anonimato), pero su solución revela el verdadero objetivo: acabar con el anonimato en línea para crear un internet basado en permisos. Su queja de que la crítica hacia él es peor debido al anonimato es reveladora. Su sistema de ID digital "confiable" se trata de control. Crea un internet donde la disidencia puede ser rastreada y silenciada bajo la apariencia de "proveniencia." Los "sistemas y comportamientos" que quiere son cumplimiento. Es un plano para un panóptico digital, protegiendo a los poderosos de la rendición de cuentas y convirtiendo a los ciudadanos en usuarios perpetuamente identificados y rastreables. Esto no se trata de verdad. Se trata de control.