Dos fuerzas están ejerciendo presión a la baja sobre el RMB de China: (i) los aranceles de EE. UU.; y (ii) las diferencias de tasas entre EE. UU. y China, que se mantienen cerca de máximos históricos. Sin embargo, el RMB ha estado completamente estable durante muchos años. El argumento para llamar a China un manipulador de divisas nunca ha sido más fuerte...