pensando en comenzar un proyecto de curiosidad colectiva: un grupo de nosotros en nyc viviendo como si el smartphone nunca hubiera existido — durante 30 días. sin notificaciones, sin desplazamiento apocalíptico, teléfonos abajo cuando estamos juntos la pregunta: ¿qué surge cuando la atención y la amistad se convierten en nuestra interfaz predeterminada?