El controvertido (por otras razones) neurocientífico Robert Heath descubrió hace tiempo que, al tener la opción de autoestimular diferentes áreas del cerebro para experimentar diferentes sentimientos, la mayoría de las personas opta por estimular áreas que evocan sentimientos de leve frustración y enojo. La excitación es reforzante.

Lo que es notable es que prefirieron esta sensación sobre la excitación sexual, la felicidad, la risa, la embriaguez. La excitación con una leve frustración en la ira es, de hecho, una droga. Solo que nosotros la creamos nosotros mismos. Observa tu comportamiento. Es probable que estés enganchado.

Y si vas a buscar estos estudios, los he cubierto antes en el podcast, pero hay una colección de ellos. No hay muchos sujetos en cada uno porque era estimulación cerebral humana. Esos son experimentos difíciles, pero si miras a través de los diferentes experimentos, es un efecto bastante consistente. Heath fue controvertido por otras razones.

Y para ustedes aficionados, el tálamo medial era el centro de esto. Mis amigos que son neurocirujanos me dicen que han observado esto de vez en cuando y en experimentos donde están buscando focos de epilepsia.

Trabajos recientes (en ratones) apoyan que la ira es reforzante... y los mamíferos trabajarán para pelear. De nuevo, explica mucho.