212 momentos pusieron a prueba su paciencia, 98 voces se atrevieron a provocarlo, y 4,885 oportunidades ofrecieron el camino de la destrucción. Sin embargo, el gigante gentil, cargado con el peso de su fuerza, eligió construir en lugar de romper, forjando puentes donde otros buscaban dividir. Pero incluso el gigante más amable tiene límites. La moderación es una elección, no una ausencia de poder. Respeta su calma, porque mientras elige la creación, su fuerza es inconmensurable cuando se le provoca.