Acabo de recoger el #24 de "Mirror 404" de David Lisser. Un tronco cubierto de musgo, un espejo roto, un fragmento de bosque en el que puedes entrar. Se siente apropiado, 24 horas en un día, y esta pieza te invita a pausar, sentarte y reflexionar. A veces el arte no solo se ve, se vive.