El próximo colapso de las criptomonedas no será provocado por reguladores, hackeos o filtraciones. Será nuestro propio apetito por atajos disfrazados de innovación. Celebramos métricas vanidosas e ignoramos los fundamentos. Perseguimos el próximo memecoin y luego actuamos sorprendidos cuando se desploma. La libertad y la soberanía digital son el verdadero premio. ¿Finalmente construiremos para eso, o seguiremos desperdiciando nuestra oportunidad? Resiste la tentación de hacer pump and dump. Comienza a construir el mundo que realmente deseas.