Mi historia con las criptomonedas, resumida: una chica del campo, salió de la montaña, logró entrar en una universidad de prestigio, consiguió un trabajo fijo y se convirtió en presentadora de noticias, ahorró lo suficiente para comprar una casa al contado, y llegó a un momento culminante en su vida. Pero luego renunció, vendió la casa y se lanzó de lleno a las criptomonedas, todos pensaron que estaba loca. Una noche de 2017, acababa de presentar las noticias en la estación, estaba en el camerino desmaquillándome, y recibí varios mensajes en WeChat. Era este tipo, que nunca había conocido, ya era la tercera vez que me recomendaba blockchain y Bitcoin, compartió varios documentos y me dijo que esta era una tendencia importante para el futuro, que debía prestarle atención. Su insistencia me hizo pensar, ¿por qué no… averiguarlo? Así que abrí "Baidu, y lo sabrás". Después de unos diez minutos, pensé que este tipo era un estafador, así que apreté bien los 100 que tenía en el bolsillo 😑 y lo borré de mis contactos. En 2018, dejé mis ahorros en lo que la gente común consideraba el lugar más seguro: la vivienda, y me sentía muy satisfecha: ¿qué chica tan inteligente y capaz, resistió la estafa de Bitcoin y tomó la decisión más sabia? ☺️ No disfruté mucho, el mercado inmobiliario comenzó a entrar en un "canal de caída" total, y los 100 que tenía ya no se mantenían. Para 2020, mi casa había caído un 40%, y con el auge de los medios de comunicación social, los medios tradicionales también comenzaron a decaer. Claramente, la educación que recibí desde pequeña me decía que "trabajo en el sistema + propiedad que mantiene su valor" era la combinación más segura, pero, ¿por qué sentía que mi vida se estaba descontrolando? En ese momento, volví a escuchar sobre Bitcoin. Después de una entrevista, cené con un invitado que hablaba de criptomonedas con entusiasmo, y empecé a intentar conocer el mundo de las criptomonedas más allá de Baidu. O, mejor dicho, el destino me estaba empujando a reestructurar mi comprensión. En 2021, elegí las criptomonedas. Renuncié a mi trabajo fijo, vendí mi casa a mitad de precio y, junto con todos mis ahorros, comencé a comprar más de 10,000 dólares en Bitcoin, y lo deposité en Binance @binancezh. La chica que siempre fue obediente, tomó por primera vez una decisión tan rebelde. La rebeldía tiene un precio, y en innumerables ocasiones sentí que estaba al borde de un acantilado, con nadie detrás de mí. Mi familia, amigos y jefes pensaban que "esta chica estaba condenada". La verdad, a veces yo también lo pensaba. En ese momento, siempre había alguien que me contaba la historia de la hermana mayor @heyibinance, la historia de Binance, y más historias de personas que resistieron hasta el amanecer. Las historias motivacionales son muy importantes, pueden salvar vidas en momentos críticos 😂 En 2024, en un evento de Binance en Dubái, abracé a la hermana mayor en secreto, y ese momento real me hizo sentir que ellos y nosotros estamos en el mismo futuro, mi perseverancia adquirió una base tangible. Mirando hacia atrás, agradezco la guía de mis benefactores, la aceptación de las criptomonedas, que permitió que la pequeña que era en aquel entonces, acelerara su vida, ganara dinero más allá de la comprensión y se acercara un paso más a la libertad. No importa cuántas controversias haya, siempre he creído que las criptomonedas pueden dar a las personas comunes la posibilidad de superar las barreras de clase en un juego tan rígido. Por eso nunca he salido del círculo, porque donde están los activos, ahí está mi corazón....