Al leer "El giro crítico en la educación", no dejaba de preguntarme con incredulidad: "¿Realmente están admitiendo que son marxistas y que quieren radicalizar a los niños para una revolución?" James tiene razón. También escribió un libro sobre ello. Ha estado en proceso durante décadas y ahora vemos los resultados malignos. Los padres necesitan leer "El giro crítico en la educación", pasarlo a un director o presidente de universidad y exigir una purificación del currículo.