Me resulta sumamente interesante que durante el Covid, cualquier narrativa alternativa en las redes sociales que cuestionara a la autoridad fuera censurada de inmediato. Sin embargo, hoy tenemos múltiples ejemplos de plataformas de redes sociales que permiten que declaraciones directas para incitar a la violencia se hagan tendencia y permanezcan en línea. La pregunta es ¿por qué? Sabemos por qué... está destinado a dividir a la población y provocar respuestas emocionales.