Preguntas de la comunidad respondidas: dApps Hoy en día, la mayor parte de lo que hacemos en línea pasa por grandes empresas: bancos, plataformas sociales, proveedores de nube. Ellos deciden quién tiene acceso, cuáles son las reglas y cómo se utiliza tu información. Las aplicaciones descentralizadas (o dApps) cambian completamente ese modelo. Funcionan en sistemas públicos donde ninguna empresa está a cargo. Las reglas están escritas en código, no ocultas en letra pequeña. Eso significa aplicaciones en las que realmente puedes confiar: sin interruptores secretos, sin prohibiciones repentinas, sin intermediarios. Dónde entra QF QF Network está construyendo la "infraestructura" para este tipo de aplicaciones. La plomería aburrida pero poderosa que las hace rápidas, confiables y prácticas para la vida cotidiana. Aquí hay algunos ejemplos que podrías explicar en la mesa: - Crowdfunding sin intermediarios: Imagina un Kickstarter donde tu dinero solo se libera al proyecto cuando realmente cumplen con cada hito. Si fallan, tus fondos están a salvo. - Plataformas sociales que no te prohíben de la noche a la mañana: Una plataforma similar a Facebook, pero tus publicaciones y conexiones no pueden simplemente desaparecer debido a un cambio de política. - Sistema bancario sin el banco: Un sistema donde puedes pedir prestado dinero contra tus activos digitales, y las reglas para el reembolso están integradas en el código, sin papeleo, sin esperar. - Prueba de propiedad: Poseer un título de automóvil o diploma que vive en tu billetera digital, verificable por cualquiera, sin necesidad de llamar a un notario o buscar en documentos. En resumen: QF está construyendo el tipo de columna vertebral que hace que estos sistemas no solo sean posibles, sino realmente utilizables en el mundo real. Aplicaciones que no solo dicen que son justas y abiertas, lo demuestran, automáticamente.