es una locura cómo las tarjetas de crédito "prestigiosas" se han arraigado tanto en la vida moderna de la ciudad. Comenzó con los salones de los aeropuertos, luego las reservas para cenar (Amex posee Resy, Chase posee OpenTable), y ahora incluso en el U.S. Open el estadio tiene salones basados en la lealtad a las tarjetas de crédito.