Las personas que se ofenden con facilidad suelen ser narcisistas, impulsadas por un sentido de derecho y una incapacidad para tolerar incluso las ofensas menores. A veces, incluso fingen ofenderse para obtener una ventaja social o estratégica. La investigación sobre el narcisismo vulnerable y el triángulo oscuro—narcisismo, psicopatía y maquiavelismo—muestra que la señalización de víctima está fuertemente vinculada a estos rasgos. Aquellos que tienen un alto nivel de estos rasgos a menudo exageran o embellecen sus reclamaciones de victimización para manipular a otros y obtener simpatía, recursos o estatus. Esto no significa que las víctimas tengan rasgos del triángulo oscuro. Más bien, las personas con estos rasgos a menudo se disfrazan de víctimas. El desafío es apoyar a las verdaderas víctimas mientras se evita ser engañado y dedicar tiempo y recursos a aquellos que explotan la victimización para fines egoístas o maliciosos.