Biofundacionalismo V: Los actos de poder, la belleza es El dyad primordial no es conservador/liberal ni siquiera masculino/femenino, sino la tensión cósmica entre el orden y el caos. Estructura y flujo. La civilización humana se propaga por estos principios: a través de la acción, lo masculino convierte el caos en orden a un gran costo energético, mientras que lo femenino lleva a cabo el flujo entrópico que hace posible el cambio y el crecimiento. Ninguno puede sobrevivir sin el otro; el orden puro es muerte por cristalización, el caos puro es muerte por disolución. El logro masculino informa el valor masculino, mientras que las mujeres son valiosas simplemente por ser. Las mujeres nacen, los hombres se hacen. Una fuerza se prueba a sí misma a través del movimiento, la otra genera gravedad por existir. De manera cósmicamente comparable, el orden se establece exclusivamente a través del mantenimiento y el esfuerzo; mientras que el caos es lo que sucede cuando no haces nada. El orden actúa, el caos es La relación omnipresente entre el orden y el caos es tanto opositiva como sinfónica: el dyad supremo a través del cual fluyen todos los demás dyads, se manifiesta en cada dimensión de la existencia, con diferentes revestimientos. Continuará en los comentarios.