El paisaje más hermoso de la vida es a menudo después de la persistencia. A veces no ves esperanza porque aún no ha llegado el amanecer. Te sientes solo porque estás caminando por un camino que otros no se atreven a tomar. No te rindas a toda prisa y no tengas miedo de la lentitud. Mientras la dirección sea correcta, cada paso cuenta. El viento se detendrá y la noche será brillante. Eventualmente te convertirás en la persona a la que una vez admiraste